QUIET MAN
Desde luego esta no es una película políticamente correcta a fecha de hoy (violencia doméstica, peleas callejeras, alcohol a raudales, apuestas ilegales…). Se puede ver, por supuesto (creo que tiene varios oscar). Toda la crítica coincide en que es una de las mejores películas de Ford y bla, bla, que el guión es excelente, que Wayne lo hace muy bien y tal y cual, que O´Hara está a su altura y que el resto de secundarios lo bordan, que Irlanda es muy verde y muy bonita. Está claro que es una gran película, pero esto a mí no me interesa. En definitiva, y a fecha de hoy, ¿qué es lo que nos queda de esta película?: lo intemporal de las relaciones humanas. Es una película con cierta tensión sexual en la que ella al final obtiene lo que quiere: un macarra borracho. En la que el aparentemente ganador resulta ser un pelele perdedor porque tiene que renunciar a todos sus principios en pos del culo de una mujer.
2 comentarios
kaizen -
Y además de todo lo anterior, no hay que olvidar que su mayor virtud es su sencillez.
Después de todo lo dicho sólo me resta señalar que no estoy en absoluto de acuerdo con el sr. administrador. Y que si su conclusión es esa, la mía es que él desconoce por completo la naturaleza de las relaciones humanas. Desde luego en la pareja...y quizás también en todas las demás.
Armando -