¿ESTADO ACONFESIONAL?
Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones (artículo 16.3 de la Constitución española)
Ya tenemos un embajador en el Vaticano, ¿para qué hay que mandar una Delegación (desconocemos su composición) encabezada por un Secretario de Estado? ¿Quién paga este despilfarro? ¿Acaso no podemos ahorrar en fastos religiosos? ¿Quién era Cándida?
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