Hoy en Zaragoza hemos tenido fiesta, se celebra San Valero, patrón de la ciudad... una historia curiosa la de este hombre perseguido por los romanos y que fue detenido junto a su ayudante San Vicente (festivo en Huesca el 21 de enero), siendo llevados a Valencia para ser juzgados por el juez Rufino y el gobernador Daciano...
Valero tuvo suerte porque al ser tartaja habló Vicente en su lugar para defender apasionadamente la fe cristiana de ambos, así que Valero fue condenado al destierro en Barbastro dónde murió plácidamente, pero Vicente fue condenado por charrín al martirio... Vicente fue colocado en una cruz en aspa y después en la catasta, donde le rompieron los huesos, le azotaron, y le abrieron las carnes con uñas de garfios de acero....
Pero, no pudiendo minar su resistencia, mandó entonces Publio Daciano que fuese desollado y colocado en una parrilla en ascuas. Fue arrojado más tarde a una mazmorra, falleciendo después y siendo tirado a un basurero, donde fue defendido por una águila. Su cuerpo aún se arrojó al río Turia en un pellejo con una piedra de molino, pero fue devuelto a la orilla, recibiendo sepultura a las afueras de Valencia, trasladándose más tarde a Lisboa, en cuya catedral reposan sus restos...