QUE SE BESEN

Mañana se decide el Tour en la contrarreloj de Burdeos. En la etapa reina con final en el Tourmalet los dos líderes de la carrera continuaron su idilio y no disputaron el sprint. Y es que estos chicos están imbuidos de alianza de civilizaciones y demás zarandajas de la filosofía del buenismo imperante. Una cosa es el juego limpio y otra es no competir u obviar las circunstancias de carrera,  y no dar un mínimo de espectáculo a los aficionados que, en definitiva, son los que sostienen la carrera. Si el final es tan previsible la carrera dejará de tener interés.

¿Os imagináis a Hamilton entrando en boxes porque Alonso ha roto el embrague? Pues eso es lo que ha ocurrido... y eso es culpa de una educación donde se les dice a los niños que nadie debe perder, porque todos tenemos que ser iguales y de color rosa. Sin embargo en la vida real hay ganadores y perdedores, y así debe ser, siempre que se respete el juego limpio, ya que sin una dosis de sana competencia no habrá progreso y nadie se sentirá estimulado para mejorar, creando una sociedad de niñatos frustrados que no han tenido que esforzarse para conseguir nada de lo que tienen.