LOS CUENTOS DE LA MONJA DE CUERO
El arzobispo Silvano Tomasi, representante permanente del Vaticano en las Naciones Unidas, tuvo los santos cojones de decir en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que los sacerdotes denunciados no son pedófilos sino efebófilos (homosexuales atraídos por adolescentes) y que además no representan más de entre un 1,5% y un 5% del total de sacerdotes (aquí está la noticia).
Pues bien, si por una parte consideramos que el abuso sexual, sea cometido por un pedófilo o por un efebófilo, es un delito en la mayoría de los países. Y por otra parte consideramos que el país de Europa con más presos por cada 100.000 habitantes es España, con 140, es decir 65.000 presos para una población total de 46.000.000 con un porcentaje de 0,14% de la población. Tenemos como resultado que la propensión al delito de los sacerdotes católicos es algo así como entre 10 y 35 veces la propensión del ciudadano medio español, de ahí a inferir que la Iglesia Católica es una asociación creada para delinquir media un abismo, pero gente como el Padre Tomasi lo hacen cada vez más factible.
Claro, dirá el Padre Tomasi, es que el Sr. Rutero es un demagogo y mezcla peras con limones, habría que tener en cuenta exclusivamente los delitos sexuales. Cierto, vamos a ello:
Como hasta el momento la mayoría de los abusos han sido protagonizados por sacerdotes varones, vamos a tener en cuenta que a uno de enero de 2009 según el Instituto Nacional de Estadística había en España 23.116.998 varones. En enero de 2010 según Instituciones Penitenciarias hay en las cárceles españolas 54.898 varones cumpliendo condena (se excluyen los preventivos) de los cuales 3.676 cumplen condena por delitos contra la libertad sexual. Ahora, hagamos cuentas, los condenados representan el 0,16‰, sí Padre, son el 0,16 por mil de la población… y los sacerdotes el 1,5% (dato mínimo por usted reconocido), es decir 93 veces más propensos al abuso sexual. Lamentablemente no he encontrado cifras desagregadas con las edades de las víctimas para poder hacer la comparación de manera mucho más homogénea, pero vamos, que la diferencia salta a la vista. Lo siento Padre Tomasi… ustedes están muy pero que muy enfermos, creo que deberían follar un poco más a sus monjas y dejar en paz a sus queridos efebos.
2 comentarios
Rutero -
cartujo -