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rutamudejar

 

Pero… ¿y la cumbre? ¿A la derecha o a la izquierda? Subimos, deteniéndonos a cada paso.

Apoyados en los piolets intentamos restablecer la respiración y calmar los latidos desordenados de nuestros corazones. Ahora tenemos la sensación de que estamos llegando y ninguna dificultad podría detenernos.

Un pequeño rodeo hacia la izquierda, algunos pasos todavía… la arista cimera se acerca lentamente. Después de evitar algunas rocas nos izamos despacio ¿es posible?

¡Sí! Un viento brutal nos azota.

Estamos… sobre el Annapurna. 8.075 metros.

La cima es una arista de hielo formando cornisa. Los precipicios del otro lado son insondables, espantosos. Caen verticalmente bajo nuestros pies. Estoy paralizado por la emoción. Jamás he sentido una alegría tan grande y tan pura. Esta piedra oscura, la más alta, esta arista de hielo…

¿Son éstos los objetivos de toda una vida? O ¿Se trata solamente del límite de un orgullo?

¡Rectos hacia abajo!

 

Maurice Herzog, “Annapurna, primer 8.000”

 

2 comentarios

Rutero -

La fama te precede Jugila...

Jugila -

También estoy subiendo al Annapurna. Al llegar a Manangbhot:
"Las palabras woman y rupias se suceden. Gracias a sus gestos reconstituyo su ofrecimiento, pues de ofrecimineto se trata. Se considerarán muy honrados si consiento en trabar relación con el elemento femenino del lugar, previo pago del impuesto público de cinco rupias.