ASADO DE FLUVI
Llegaron los Tigres del Norte. Curiosa historia la de los Tigres, os recomiendo leerla en la Wikipedia. Comenzó el show con un video hortera, con tigre incluido, recordando todas las portadas (estilo los chichos) de todos sus discos publicados desde 1968 (como los Rolling Stones) a la actualidad (55 discos) mientras a cada disco un público entregado gritaba ¡¡Tigres!! pero por si no fuera poco cuando acabaron las 55 portadas de los discos comenzó la cuenta atrás hasta diez… ¡Tigres!!, para habernos matao. En esto que aparecen sobre el escenario los colegas con el vestuario de la foto, digno de Elvis en su época más hortera de Las Vegas, donde están dibujados todos los Estados de México (es un país federal, Rutero informa). Durante el concierto, de más de dos horas, estuvieron alternando los clásicos narcocorridos con sus canciones horteras estilo pimpinela, o lo que es peor, ahora imitan a Camela. Afortunadamente fueron más los narcocorridos, gracias a las peticiones que el público les hace llegar en papelitos que ellos leen al respetable: Panchito López nos solicita “La banda del carro rojo” (ver video, letra en e comentario) para sus cuates de Sinaloa, Complacemos… y la tocan, como si fuera una radio en directo. De todas formas lo más divertido del concierto fue el sujetatetas tamaño XXXL que le arrojaron desde el público al Miliquito del grupo (son todos hermanos Hernández más un primo y un hijo Hernández, igualito que los payasos de la tele) y que henchido de orgullo colgó del mástil de su guitarra, Complacemos a la señorita dijo. Como dice una amiga, si el sujetador es de ese tamaño no quiero ni imaginar el tamaño de la braga. Según ha podido conocer Rutero de fuentes bien informadas, los Tigres acabaron la noche comiéndose un asado de Fluvi a la parrilla (ver foto) en la cantina del pabellón de México. Una noche para enmarcar. ¡Qué viva México, Cabrones!
1 comentario
Rutero -
Dicen que venian del sur
en un carro colorado
traian cien kilos de coca
iban con rumbo a Chicago
asi lo dijo el soplon
que los habia denunciado
Ya habian pasado la aduana
la que esta en El Paso, Texas
pero en mero San Antonio
lo estaban esperando
eran los rinches de Texas
que comandan el condado
Una sirena lloraba
un emigrante gritaba
que detuvieran el carro
para que lo registraran
y que no se resistieran
porque si no los mataban
Surge un M-16
cuando iba rugiendo el aire
el faro de una patrulla
se vio volar por el aire
asi empezo aquel combate
donde fue aquella masacre
Decia Lino Quintana
esto tenia que pasar
mis companeros han muerto
ya no podran declarar
y yo lo siento sheriff
porque yo no se cantar
De los siete que murieron
solo las cruces quedaron
cuatro eran del carro rojo
los otros tres del gobierno
por ellos no se preocupen
iran con Lino al infierno
Dicen que eran del Cantil
otros que eran del Altar
hasta por ahi dicen muchos
que procedian del Parral
la verdad nunca se supo
nadie los fue a reclamar