Blogia
rutamudejar

EL PINGÜINO MOISÉS

EL PINGÜINO MOISÉS

 

Contaba el ilustre novelista Enrique Jardiel Poncela que los pingüinos junto con las mujeres son los únicos mamíferos que no se suicidan. Sin embargo, a pesar de su brillantez, la frase no es del todo cierta ya que el pingüino es un ave, aunque no de corral, y sí se suicida. De hecho todos los días a las 22:30 de la noche en la Inmortal Ciudad de Zaragoza unos desalmados suicidaban a veinte pingüinos lanzándolos con vida a las turbias aguas del río Ebro, ante la atenta mirada de miles de insensibles espectadores, abriéndose la crisma sin remisión ya que en el río más caudaloso de España hay más piedras que agua.

Pero hubo un pingüino al que esa noche le cambió la suerte, dando con sus plumas en el único sitio del río con agua, por lo que fue arrastrado por ella, evitando que los infames creadores del Iceberg lo recogieran con sus barcas para volverlo a suicidar en la representación del día siguiente.

Afortunadamente el desdichado fue avistado por una expedición de Al Filo de Lo Imposible que caminaba cerca de un puente al que asomaba una multitud de curiosos. Debido a la insana curiosidad de los mamíferos bípedos la expedición se internó a paso de pingüino entre la muchedumbre avistando en el agua una negra figura arrastrada por las aguas en posición de-cubito prono (hablando de un pingüino el cubito… por lo del hielo tenía que salir). ¿Una persona? ¿Animal o cosa?

-¡Ostias! ¡Un pingüino de la Expo! –exclamó Rutero. Efectivamente, un pingüino de los que suicidan diariamente contra su voluntad en el Iceberg de la Expo flotaba en las cristalinas aguas del Ebro.

-¡Hay que rescatarlo! –exclamó Gecé, en solidaridad con el simpático bípedo.

-Vamos al embarcadero del Club Náutico a ver si podemos rescatarlo –dijo Rutero (Nota de la Redacción: el Club Náutico no es un puti, o sea que Rutero no aprovechó la circunstancia).

Allá que se dirigieron nuestros esforzados héroes a esperar que la corriente acercara al pobre desgraciado al embarcadero. Tras una larga y angustiosa espera avistaron al pingüino a la deriva a unos veinte metros de su posición por lo que iniciaron una peligrosa marcha a lo largo de la escollera hasta situarse en paralelo a la víctima, sacrificada al Dios del espectáculo noche tras noche. Arrodillándose de forma inestable en la escollera Rutero alargó su mano asiendo de las patas al anegado animal mientras lo sujetaba esperando la ayuda de Gecé. Entre los dos, ante la atenta mirada de una envidiosa multitud, lograron sacar del río a la pesada bestia, pues había tragado muchos litros de agua. Una vez el pingüino logró expulsar espasmódicamente el agua tragada (que fue devuelta al río, que aquí no despilfarramos agua, sólo semen) fue trasladado e ingresado en el Centro de Recuperación de Aves sito en el trastero de Rutero donde ha recibido asilo político y se recupera (ver el aire marcial que se gasta en la foto) satisfactoriamente de las heridas producidas por los cientos de veces que ha sido arrojado al vacío, evitándole así sufrimientos futuros, pues este denigrante espectáculo se continuará representando en la sede de Naciones Unidas en Ginebra (allí por lo menos caerán a un lago con agua y no a un río de piedras). ¡Qué Viva la Antártida, Cabrones!

 

N.de la R.: Moisés significa “salvado de las aguas”

 

Estudio Ornitológico: ¿Cómo se masturba un pingüino?, agarren un cubito de hielo con la mano que gusten ustedes, agiten y dejen resbalar el helado elemento que saldrá disparado ante su estupefacto auditorio.

 

Necrológica: En la madrugada del día 15 de septiembre de 2008 nuestro amigo Moisés ha muerto de pena, al finalizar los fuegos artificiales descubrió que su vida carecía de sentido. Su cuerpo será entregado, atendiendo a su última voluntad, a la ciencia artística para ser tuneado por el insigne pintor M.A. Encuentra (su resultado será publicado en el blog) genial autor del universal León del Gandul, obra cuyo paradero actualmente se desconoce (habrá que indagar en el vertedero).

 

Agradecimiento: Este artículo no hubiera sido posible sin la estimable ayuda de Gecé tanto en la ejecución de la hazaña como en la elaboración literaria.

 

 

Adjunto hipervínculo de la segunda y tercera parte del video.

1 comentario

Gecé -

Crónica bastante fiel de una de las noches más divertidas de todo el año. Simplemente añadir que en el muelle donde rescatamos a "Moisés", donde no hace tanto se alzaba orgulloso el Club Náutico (donde tantas veces triunfó "Sabina" dentro y fuera del kkq) atracaban barcos bajo el pabellón de la Armada española (y no el de las embarcaciones de recreo) lo cual me hizo pensar si no nos habríamos adentrado en zona militar.
Ah, se le olvida al Sr. Rutero informar de que hubo que proteger al pobre Moisés de una falange de abuelos nativos que pretendían hacerse con él, a saber con qué oscuros propósitos. Dado que Aragón se define por el derecho (Joaquín Costa dixit) bastó con invocar nuestra prioridad temporal, como si fuéramos unos tristes opositores a Notarías o a Registros en lugar de una expedición de Al filo de lo imposible: "Prior in tempore, potior iure". Pero de otra manera más inteligible para nuestros competidores zaragozanos: "¡Oigan, que seguimos al pingüino desdel puentelaquímica!". Argumento inapelable que los hizo desistir de sus propósitos.