TE HAN ENGAÑADO COMO A UN CHINO
El español es un idioma muy rico en “expresiones chinas”. Todo el mundo dice naranjas de la China, escribe con tinta china en papel chino, disfruta con las bolas chinas, cuela el puré con un chino, fuma chinas de hachís en el barrio chino mientras cuenta cuentos chinos, dice la porcelana china es un trabajo de chinos, come en un chino flan chino, las piedras pequeñas son chinas que se ponen en el camino de alguien o se tiran con tirachinas, cuando no entendemos a alguien le decimos que habla en chino y si tenemos mala suerte decimos que nos ha tocado la china. Últimamente ya vamos a bares chinos y compramos en tiendas chinas que siempre están abiertas y donde nos pueden engañar como a chinos.
Pero las cosas siempre pueden empeorar. ¿Por qué los españoles son tan cabrones con los chinos?. Hubo un tiempo en que unos comerciantes catalanes (Bacardí, Barceló y otros) en Cuba se quedaron sin mano esclava (cuando se abolió la esclavitud en Cuba), entonces empezaron a cavilar en donde podrían encontrar trabajadores baratos para sus plantaciones. Fletaron unos cuantos barcos y marcharon a Macao en la China y allí bajo falsas promesas consiguieron llenar los barcos con chinos a los que hicieron firmar unos contratos de trabajo basura. Cuando los pobres chinos llegaron a las plantaciones cubanas se dieron cuenta de que el trabajo no era tan bueno como les habían prometido, pero como habían firmado un contrato tenían que cumplirlo. Como a los respetables comerciantes les daban igual las condiciones laborales (ya traerían más chinos, además cuando acabaran el contrato los que estuvieran vivos se iban a ir) los chinos caían como moscas. Bueno, pues este es el bonito origen de la expresión: Te han engañado como a un chino.
Gracias a esta inmigración china, en Cuba utilizan las expresiones estás en China (en vez de en la luna), ponérsela en China (muy difícil) o mi favorita: parece que tienes un chino detrás (tener mala suerte o siempre te toca la china).
En el barrio chino de La Habana hay un mural (foto) en el que figuran las fechas de las grandes llegadas de chinos a Cuba, 1847 año en que llegaron 141515 chinos de Macao y alrededores y 1874 año en que llegaron 124933 chinos que sobrevivieron a la construcción del ferrocarril en California. En Cuba todo mural que se precie ha de tener una consigna revolucionaria y éste no iba a ser menos, debajo de las dos ventanas de la izquierda pone: NUNCA HUBO UN CHINO CUBANO TRAIDOR, NUNCA HUBO UN CHINO CUBANO DESERTOR. Si lo dice Fidel, verdad será.
P.D.: según el Diccionario de la RAE un Cochino Chino es aquel cerdo que carece de cerdas (para el que no lo sepa las cerdas son los pelos del cerdo).
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