Por cierto, la mejor experiencia en un restaurante chino no es precisamente la comida, lo mejor es que después de comer tienes que ir a conocer el baño. Son guarros, pero guarros de cojones (para habernos matado).
Por cierto, la mejor experiencia en un restaurante chino no es precisamente la comida, lo mejor es que después de comer tienes que ir a conocer el baño. Son guarros, pero guarros de cojones (para habernos matado).
0 comentarios