Como ya os comente en el artículo anterior de Historias del Curro, han sucedido algunos pequeños cambios en mi empresa (básicamente han cambiado algunos nombres), aunque en lo esencial seguimos con la misma estructura de siempre:
Hace unos meses mi empresa cambió de gerente (no voy a dar nombres porque google es muy puto), y tal y como se pueden imaginar han ocurrido algunos importantes cambios que paso a enumerar
1. La nueva gerencia ha cambiado el nombre de nuestra Delegación. Cambiar nombres es importante
2. La nueva gerencia ha nombrado un nuevo director
3. El nuevo director ha traído consigo una nueva secretaria
4. El antiguo secretario del antiguo director ha pasado a ser el ayudante de la nueva secretaria del nuevo director. Ahora destruye papel mientras se le busca nuevo acomodo
5. A la nueva secretaria le gustó mucho una silla vacía, era de una compañera que estaba de vacaciones, por lo que aprovechó para quitársela
6. A la nueva secretaria le gustan los caramelos de menta y los peluches, tiene unos cuantos encima de la mesa. Es una puta bruja, todos la queremos
7. La secretaria filtra las llamadas, asiste a todas las reuniones y lee todos los documentos antes de que los firme el director, también le sube café y se encierra a solas con él... le llamamos la Dire
8. La nueva gerencia ha ordenado ahorrar papel, ahora imprimimos por las dos caras
9. Estos son los importantes cambios introducidos en cuatro meses por la nueva gerencia.
NdRM: se me olvidaba, al antiguo secretario del antiguo director ya le han encontrado acomodo tres plantas más abajo. Lamento que este artículo no tenga el menor interés, pero es que los grandes cambios son así...
La crisis alcanza gravemente a la función pública, ya hay funcionarios que piden limosna a sus compañeros. Esta imagen, tomada en su hora de almuerzo, corresponde a la atestada mesa, no cabe un expediente más, de un funcionario que se ve en la angustiosa situación de tener que pedir un donativo para poder comprar una planta que alegre su mesa. ¡Hasta dónde vamos a llegar ZP!... Ah! se me olvidaba, los sindicatos no han movido un dedo por este pobre desgraciado.
Como no se lee muy bien os transcribo la desesperada nota de auxilio: Donativo para una planta que alegre esta mesa. Gracias (ante todo educación, que para eso ha estudiado y tiene plaza fija).
Mi nueva jefa ha conseguido en semanas lo que yo no había hecho en años, ponerme Internet en casa. Me tiene hasta los cojones (los médicos le llaman stress), no hay manera de estar un rato de tranquilidad para navegar por la red, la tipa siempre preguntando… y esto ¿por qué?... porque me sale de los huevos, ¡puta zorra! Amplía esto, explica mejor aquello… ¡queteden! Afortunadamente ahora está de vacaciones y hasta dentro de dos semanas no vuelvo a verla. Antes de irse me dejó el móvil por si necesitábamos algo: no dudes en llamarme para lo que sea. Pero ¡qué se habrá creído! Si no tienes ni puta idea, ¡perra de mierda!
Bueno, esta ha sido una breve disertación acerca de las razones de salud por las que rutero, enfermo de jefaginia, ha instalado Internet en casa.
Gracias por su atención, sólo necesitaba desfogarme, ahora respiro mejor.
Lamentablemente ayer no pude publicar porque estoy inundado de curro. Llevo casi un año sin jefe, la compañera de baja por “gripe” (aunque no lo estuviera me daría igual) y la administrativa de baja por preñez (y lo que le queda) y ahora la administrativa de apoyo se va unos días porque operan a su padre, encima han traido una becaria más fea que picio. Menos mal que no trabajo en un circo, pero casi… hoy me siento como Hulk
Recargar la página hoy tiene premio.
Lamentablemente y como de costumbre, unos muchos han de pagar por los pecados de unos pocos, al contrario de lo que pretende hacernos creer la santa madre iglesia. Resulta que a estas alturas a alguna lumbrera del lugar donde trabajo se le ha ocurrido controlar la asistencia al trabajo de los funcionarios. Hace ya muchos años que instalaron relojes de fichaje para acabar con el absentismo laboral, sin embargo el cachondeo con el reloj es enorme, hay gente que ficha y se va a aparcar (ya de paso hace algún recado y toma café o visita la sede del partido, eso en el caso de que vuelva, lo normal es que sólo vuelva para cerrar), hay gente que ficha por sí y cuatro más (te dejo la tarjeta y me fichas) y otras lindezas por el estilo. Obviamente todo el mundo sabe quienes son estas personas y los jefes las tienen perfectamente identificadas, sin embargo no hacen nada, son los intocables (algunos hasta están protegidos sindicalmente), ese tipo de gente que tanto abunda en este país protestan por todo, pero a la hora del curro se escaquean y hasta se permiten el lujo de mirarte por encima del hombro porque ellos son de carrera o porque tú eres un pringado eficiente que te tomas en serio eso del servicio al ciudadano.
Ahora, para controlar a estos tipos, no se les ha ocurrido otra cosa que aprovechar unos tornos que han comprado en el remate de una Expo. Con los tornos sólo se podrá fichar una vez y entrar en el edificio, si sales deberás volver a fichar y ese tiempo no computará como trabajo (a no ser que algunos sean lo suficientemente ágiles como para saltarlos, cosa difícil). Sin embargo, a pesar de los tornos seguirán sin controlar el trabajo efectivo, sólo controlarán la presencia, ya que se supone que el trabajo es una consecuencia necesaria de la presencia, pero eso en el mundillo funcionarial es mucho presuponer. Se acabó la flexibilidad horaria.
Con los tornos sólo van a conseguir crear funcionarios clónicos como los soldados del imperio, pero más cabreados. Ilustración: Funcionario residente en Lumpiaque (no pudo comprar piso más cerca) vuelve a casa en tren de cercanías después de una jornada de duro trabajo (foto tomada en Goya Station).
Tras un corto paréntesis de tres semanas de vacaciones volvemos al soporífero oficio (ver foto) que nos alimenta la panza y otros órganos vitales. En principio pensaba realizar un ilustrativo y divertido viaje por el Brasil, pero las circunstancias económicas me han retenido por aquí. Sin embargo la ruta no ha dejado de ilustrarse sobre los más diversos países del mundo mundial: Brasil, Turquía, Colombia, Argentina y ¡Cómo no! Rusia, siguiendo las enseñanzas del ilustre maestro Jardiel:
"Los viajes tal vez ilustran mucho, pero nunca ilustran tanto como una serie de sesiones de amor con mujeres de diferente nacionalidad".
Enrique Jardiel Poncela, "¡Espérame en Siberia, vida mía!" (1929)
Hoy me incorporo al trabajo después de una semanita de estrés vacacional, recado por acá recado por allá, y es que cuando te levantas a partir de las doce el día ya no da mucho más de si. Bueno, a lo que iba, he vuelto al trabajo y me he encontrado con la grata sorpresa de que nos han puesto una becaria. Mujer, quinto año de carrera, ganas por aprender…. Sinceramente, no esperaba encontrarme un bellezón venezolano, pero sí una tía buena o por lo menos…, pero es que ¡nos han traído un pulpo! ¿Es que ya no quedan tías buenas en Derecho? Hasta al amigo Francho le han traído un putón, perdón una becaria, californiana que está bastante "decente". Por lo menos me puede tocar todavía la pedrea, habrá que enterarse sutilmente por que bares va a ver si tiene alguna amiga cañón y nos hacemos los encontradizos.
P.D.: yo había pedido a Papá Nöel una becaria como la de la foto, con esos ojos rojos y el pelo revuelto de haberlo pasado fetén en la camita en buena compañía.
Siempre hay una primera vez. Hoy ha sido mi primer día en mi nuevo destino. Después del papeleo y las presentaciones de rigor me han indicado mi lugar en el mundo, una especie de despacho con armarios, estanterías y archivadores por paredes para cuatro personas, una cucada superíntima de cinco metros cuadrados. El PC no tiene mala pinta, pero hoy no he podido usarlo porque todavía no me han dado la clave (cosas del puente inminente). Como la jefa tenía una reunión muy importante me ha cedido gentilmente su PC para que pudiera leer la información que tienen colgada en internet. Yo, que tengo espíritu (y nariz) de agente del Mossad, además de leer esa interesante información he huroneado por su historial de navegación y otras menudencias para averiguar el tipo de jefa que me ha tocado (absorbida por el trabajo, por los hijos o por las compras) y ha resultado lo tercero, sus últimas visitas habían sido las webs de zara, ikea, massimo dutti, vanity nosequé… lee elmundo.es, libertad digital y otras páginas similares (cuidadín pues), además después de la reunión se ha ido a almorzar algo más de una hora (guay ¿no?). Con otra de las compañeras casi no he podido hablar, pero me ha comentado que está superagobiada (sic) porque es alcaldesa de un pueblo y ha estado superocupada hablando por teléfono y ha vuelto de la hora y mucho de almuerzo (pero mucho, mucho) superagobiada con un montón de compras para disfrazarse en Halloween que luego ha enseñado a todas las compañeras de la planta que se han probado los gorros de bruja y han alucinado con el bote de sangre artificial y a las 14:00 se ha ido a comer porque claro ya era hora (normal con tanto trajín). La cuarta compañera parece normal, de momento. Lo bueno de este curro es que teniendo un almuerzo tan laxo y con unos cuantos puticlubs bastante cercanos uno tiene la tentación de hacer realidad uno de sus más preciados sueños. Seguiremos informando.
Otro parado inadaptado que renuncia a formarse, y es que el único interés de la Administración es que se envíen cartas para cumplir con la estadística y luego poder decir: ¡sepa usted, que yo le ofrezco formación!. Pues contra la formación la imaginación:
Recibí su carta; en la cual se me informa una posible mejora de inserción laboral. Tenía que haberme presentado hoy, o sea el mismo día que les escribo esta carta. Lo cual me ha sido imposible ya que operan a mi hermano en Zaragoza. Por lo tanto me marcho para allá en el coche de línea de las 11 de la mañana y no puedo acudir a Teruel. También hay otro problema el cual lo expongo como segundo justificante. El día 17-05-2004 comienzo a trabajar en la autovía. Con esto les quiero decir que me alegro mucho de que cuenten conmigo para el citado curso; el cual es el de carnicero. Un oficio que nunca me ha gustado. Los trabajos que mejor se me dan: son peón de construcción peón jardinero, peón de RENFE o vía y de carretera. También sé bastante de agricultura. Espero y es mi más grato deseo que me comprendan.
Nota: se han omitido las faltas de ortografía para evitar problemas de vista a los cuatro lectores que tengo.
Nota: las prácticas del curso son en la carnicería de la foto.
Mañana vuelvo a comenzar, bueno más que un comienzo es un looping de esos que hacía el Barón Rojo para ametrallar a sus enemigos por la espalda, vuelvo al departamento donde comencé, ........ Nuevos compañeros, nueva normativa, buscar un nuevo lugar donde echar la primitiva, nueva cafetería, nueva oficina bancaria, nuevo teléfono, nuevas costumbres... ¿echaré de menos al huevo friki?, perdón quise decir frito. Seguiremos informando.... Por cierto, la fotografía corresponde a una oficina de cobro de multas de La Habana y en el cartón que hay colgado en la puerta pone hora de almuerzo (tantos años de colonización española tienen que haber servido para algo digo yo), la administrada, por supuesto, está esperando la vuelta del funcionario ¡Cómo debe de ser!.
Ayer inscribí a una polaca buenorra que vino con su hijo pequeño (mulato). Después inscribí a mi primera rusa. Vinieron dos, mi compañera atendió a la guapa y yo a la morbosa. No recuerdo su nombre, sólo su perfume. Es enfermera y nació en Kaluga (a dos horas de Moscú). No pude evitar comentar que sólo conocía Beluga (seguramente esto traerá recuerdos a algún rutero amigo). Para vuestra información os diré que piensa que los españoles somos unos buitres que sólo queremos a las rusas para follárnoslas (vamos, que me caló enseguida), seguramente los rusos las acarician y las comprenden. Para compensar a Kaizen añado video de aficionadas letonas.
En mi nuevo trabajo gracias a las bajas médicas y las vacaciones me toca hacer un poco de todo, una de las cosas que tengo que hacer es cubrir los desayunos. El otro día uno de mis compañeros a los que cubro el desyuno me dijo, un poco apurado, mira José Luis es que hoy es primer viernes de mes, el día del huevo frito.
Os podeis imaginar mi cara de póker al oir eso. Él se vió en la tesitura de dar alguna explicación más y me dice que el primer viernes de cada mes se va a comer huevos fritos con unos excompañeros y que entonces la media hora de descanso se extiende hasta eso de la hora u hora y media.
Yo me lo estoy pensando, pero creo que voy a instaurar el día de la puta, pero no sé como decírselo para no herir susceptibilidades (ya sabemos que los que no follan, pero quieren se ponen un poco furos), creo que me acercaré discretamente a su mesa y le pondré la cebolleta en el cuello mientras le digo, mira tío hoy es último lunes de mes, el día de la puta y creo que mi desayuno se va a complicar un poco más de la cuenta porque tengo la leche muy caliente.
Cambiar de vez en cuando de trabajo te mantiene con el nivel adecuado de ilusión-decepción, te hace estar vivo y descubres que todos los obstáculos se superan, que uno se puede adaptar siempre que ponga de su parte y qué coño que la vida es bonita, es bonita la vida.
El trabajo, al ser un enérgico derivativo, da al hombre la facultad de abstraerse temporalmente de las inquietudes y de las molestias de la vida cotidiana. Buenos días, pensamiento sumiso. Como dicen en Matrix: Formar parte del sistema, es otra forma de dominio.