NADIE ME ESCRIBE
Desde tiempos inmemoriales los carteros han desafiado al instinto perruno para lograr entregar las cartas, pero esperar que el cartero recoja tus cartas del depósito de las cagarrutas me parece un poco excesivo...
Desde tiempos inmemoriales los carteros han desafiado al instinto perruno para lograr entregar las cartas, pero esperar que el cartero recoja tus cartas del depósito de las cagarrutas me parece un poco excesivo...
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