PUTIN EN UCRANIA

Históricamente meterse con Rusia nunca ha sido un buen negocio, si no que se lo pregunten a Napoleón o a Hitler, por poner dos ejemplos bien conocidos. Así que la aventura emprendida para hacerse con el control militar y económico de Ucrania por Angela y el Morenito es fácil que tenga un resultado desastroso (lo normal es que acabe con la secesión de la parte rusa de Ucrania, donde curiosamente se haya la industria pesada que tanto interesaba a Merkel), y es que nunca conviene molestar al oso ruso en sus propias fronteras. Vean si no lo que opina Vladimiro sobre las sanciones económicas impuestas por la U€....