LA GALLINA
Hace unos días cocinaron la primera hamburguesa artificial de la historia.... y la más cara...
Esto ya lo anticiparon en 1953 Frederik Pohl y Cyril Kornbluth en su novela distópica Mercaderes del espacio.... "Difundiremos el rumor de que se ha descubierto un nuevo método para fabricar proteína fresca. Y que esa proteína sabe igual que la carne de vaca y que se podrá comprar a dos dólares el kilo".
En la novela a estas células originales a las que iban cortando filetes la llamaban La Gallina y era propiedad de una transnacional llamada AstroMejor (en esta distopía las corporaciones dominan el mundo)... "La Gallina crecía y crecía, desde hacía varias décadas. En un principio sólo había sido un trozo de tejido central. Luego se había desarrollado, añadiéndose a sí misma otras capas de células similares. Estas capas se rompían a veces durante el proceso de crecimiento, sometidas a la presión de los tejidos centrales. La Gallina vivía encerrada en una bóveda de hormigón, y de Herrera dependía que la carne se conservase redonda y fresca, que la vejez no endureciese ninguno de sus brotes, y que no se descuidase alguno de sus lados por atender exclusivamente a otro".
Lo cierto es que la fabricación de carne (u otros alimentos) en un laboratorio tiene sus ventajas....
.... aunque a los granjeros, a los fabricantes de pienso y a los propietarios de los mataderos no les va a hacer puta gracia, ya me los imagino diciendo que no tiene el mismo sabor y que producen cáncer.... A ver si los científicos se enrollan y empiezan a producir otro tipo de hamburguesas....
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