ARTES ÚTILES
Hace unos meses Hard Drive Productions, productora de cine porno, amenazó a la ciudadana americana Liuxia Wong con demandarla por haber compartido en la red la película Amateur Allure Jen (vaya título chorras para una porno), calculando el valor de su demanda en 150.000 $, demanda que retiraría en caso de avenirse a pagar una indemnización de 3.000 $.
Hasta ahí, el chantaje habitual de algunas productoras sin escrúpulos de la industria porno: evitamos el escándalo, tu familia no se va a enterar de que te bajas pelis guarras... Pero, héte aquí que con Liuxia pincharon en hueso. Liuxia ha contraatacado defendiéndose con un argumento jurídico digno de película:
El artículo 1, sección 8, cláusula 8 de la Constitución de Estados Unidos, conocida como cláusula de copyright, faculta al Congreso de Estados Unidos a promover el progreso de la ciencia y las Artes útiles, asegurando por un tiempo limitado a los autores e inventores el derecho exclusivo a sus respectivos escritos o descubrimientos.
Según las leyes vigentes en California: las obras obscenas no promueven el progreso de la ciencia y las Artes útiles, y por lo tanto, no pueden ser protegidas por derechos de autor. (En este punto me permito discrepar acerca de la utilidad)
Por ello Wong pide al tribunal su absolución, ya que no cometió infracción alguna porque las películas porno no tienen derechos de autor, recalcando que la productora se dedica a promover la prostitución y el proxenetismo. (Este recalque me parece de todo punto excesivo, puro adorno) ¡¡Toma Ya!!.....
Estaremos pendientes de la sentencia para informar oportunamente a los interesados... aunque ¿para qué bajarse porno? cuando en RM pueden disfrutar de interesantes enlaces a No Salpiquen, Barrio Rojo o Carne Cruda...
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