DESIERTOS CON TREN

Hace unos días un pool de empresas españolas ha firmado un supercontrato por valor de 6.500 millones de € en Arabia Saudí para construir un tren de alta velocidad entre Medina y La Meca, incluyendo vías y trenes. Esto me recuerda aquella novela surrealista de Boris Vian titulada "Otoño en Pekín" en la que ni es otoño (pasan un calor de la ostia) ni transcurre en Pekín, si no más bien en el imaginario desierto de Exopotamia donde los protagonistas de la novela se van a construir un ferrocarril....

... como buenos constructores de ferrocarriles acaban a ostias por líos de faldas y debido a problemas topográficos acaban expropiando el único hotel de Exopotamia en el que se encuentran alojados (le hacen un enorme boquete) para que pase el tren... menos mal que era un desierto y les sobraba terreno

Pero para lugares desérticos y surrealistas me quedo con el Salar de Uyuni (Bolivia)...

y la famosa Isla del Pescado en la que como pueden observar no hay un sólo pez, sólo cactus (centenarios algunos) y desde luego la isla no está rodeada precisamente de mar... aunque eso es lo de menos...

... además, y para mayores coincidencias, en el Salar también hay un cementerio de trenes...