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rutamudejar

EL TÍBET ME CONFUNDE

Heinrich Harrer fue un montañero austríaco nacido en 1912 que en abril de 1938, con 26 años (no era un niño, aunque él lo consideró posteriormente como un error de juventud) se afilió al partido nazi y entró en las SS. Ese mismo año logró ser el primer hombre en ascender la cara norte del Eiger (hito histórico del alpinismo), pero cuando bajó fue corriendo a hacerse la foto con Adolfo, el cuál muy agradecido por la propaganda le financió en 1939 una excursión al Nanga Parbat (8.126) para que lo ascendiera en nombre del IV reich.


En aquellos tiempos esa zona, actual Pakistán, era parte de una colonia inglesa llamada India. Una vez en Pakistán estalló la II Guerra Mundial por lo que los británicos se vieron en la obligación de internarlos en un acogedor campo de concentración. Tras varios intentos de fuga lograron escapar y alcanzar como inmigrantes ilegales el neutral Tíbet con la idea de pasar a China o Birmania que estaban ocupados por los japoneses que les enviarían de regreso con su amado fhürercito. Pero héte aquí que una vez en Tibet, sin visado y sin papeles para trabajar, les moló el país, especialmente su capital Lhasa donde entraron en contacto con la jet set del país. Esta estancia duró desde 1945 (mejor no volver a Alemania o hubieran tenido que comparecer ante un tribunal de desnazificación) hasta 1952, estancia que cuenta en su recomendable libro (y posterior película) "Siete años en el Tibet" donde describe a un pueblo tibetano pobre como perros, alimentándose casi exclusivamente de algo tan asqueroso como la tsampa, pero espiritualmente feliz, una sociedad feudal dominada por una élite religiosa de cuyo máximo cacique (el actual Dalai Lama) fue tutor... hasta que los putos chinos maoístas lo mandaron al carajo y Lhasa acabó convertida en un burdel

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