ASÍ GANA CUALQUIERA

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Otras disposiciones: Sección III del BOE

Real Decreto 380/2010, de 26 de marzo, por el que se concede la nacionalidad española por carta de naturaleza a don Nikola Mirotic.

Ministerio de Justicia

Rango: Real Decreto

Publicado en: BOE número 93 de 17/4/2010, páginas 34178 a 34178 (1 pág.)

Referencia: BOE-A-2010-6165

TEXTO

A propuesta del Ministro de Justicia en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en don Nikola Mirotic y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 26 de marzo de 2010,

Vengo en conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a don Nikola Mirotic, con vecindad civil de Derecho Común.

Esta concesión producirá efectos con los requisitos, las condiciones y los plazos previstos en el Código Civil.

Dado en Madrid, el 26 de marzo de 2010.

JUAN CARLOS R.

El Ministro de Justicia,

FRANCISCO CAAMAÑO DOMÍNGUEZ

         

Como os podéis imaginar las circunstancias excepcionales que concurren en el muchacho son su pertenencia a la plantilla de la sección de baloncesto de un equipo que viste de blanco, ya que de español lo único que tiene es haber nacido en un país llamado Montenegro. A Florentino no le para ni Dios, a donde no llega el talonario llega el BOE y punto... y el resto de equipos a callar. Este hombre va a dejar a Bernabéu y el caso Di Stéfano como un juego de niños. En vez de dedicarse a esto el Sr Ministro podría ocupar su tiempo en nacionalizar a las cheerleaders del CSKA de Moscú. o a la señorita de la foto.. por poner un ejemplo.

Por lo demás, estoy totalmente en contra de la nacionalización de deportistas, me parece un abuso de los países ricos y grandes que roban a los países pequeños y pobres sus mejores recursos, no sólo naturales, sino también los humanos. Creo que España debe declarar abiertas todas sus ligas y que todos los jugadores sean de donde sean puedan jugar en igualdad de condiciones que los españoles, pero en la selección sólo deben jugar los españoles de verdad. Con el sistema actual sólo se favorece a los equipos grandes que tienen la capacidad de presión suficiente para nacionalizar por la cara a cualquier jugador que les interese, tal y como ha ocurrido históricamente.