DAME MÁS GASOLINA
Prohibición de los mercados de futuros sobre energía, materias primas básicas y derivados financieros
Nacionalización de la energía y materias primas estratégicas
Además del sangrante caso de los mercados de futuros sobre alimentos, también existen mercados sobre productos energéticos como el petróleo, en los telediarios habréis oído hablar de la cotización del barril de Texas o el de Brent como excusa para subirnos la gasolina, también existen mercados similares sobre productos que en principio nos importan un pepino, como el oro, u otros minerales más importantes para la vida real como el platino, el cobre o el níquel, incluso surgen nuevos minerales de los que hace años salvo cuatro pitagorines todos desconocíamos su existencia como el coltan, el cadmio o la casiterita que hoy son fundamentales en la producción de productos tecnológicos (a muchos países pobres les cambiamos sus materias primas por chatarra tecnológica ¿a quién le importa?).
Todos estos mercados tienen la misma utilidad: la especulación con materias primas fundamentales para el funcionamiento de la economía real. En estos mercados participan intermediarios cuya única y exclusiva razón de ser es la subida o bajada artificial de los precios en función de sus espurios intereses financieros y en perjuicio de productores y consumidores interesados al contrario que los especuladores en un precio justo.
Lo mismo ocurre con los llamados derivados financieros sobre la cotización de las monedas, que afectan al precio de productos básicos, energéticos y materias primas (muchos de ellos principal fuente de ingresos de países pobres) en el comercio mundial, o los tipos de interés que luego afectan a los préstamos a empresas y personas.
Por todo ello, y para sacar a los especuladores de estos mercados básicos para la economía real y para que los beneficios producidos por la venta de estos productos reviertan realmente en el bienestar de los habitantes de los países productores sería necesario nacionalizar o al menos controlar directamente la producción y distribución de estos productos.
Este artículo pertenece a la serie "salvemos el culo"
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