¿LO CORRECTO?
Vivimos en el mundo de lo políticamente correcto, no siendo correcto llamar a nadie por su nombre. Hace poco publiqué un artículo sobre un tema candente, el efecto sonajero, y fui enlazado por un blog que calificaba certeramente el artículo como políticamente incorrecto pero muy ilustrativo, sin duda la calificación es acertada, pero me plantea una duda ¿por qué no llamamos a las cosas por su nombre?, por ejemplo: los políticos son unos trepas que sólo velan por sus intereses (y los de su familia), los banqueros (no confundir con los curritos bancarios) son ladrones…. Creo que si llamáramos a las cosas por su nombre algunos accidentes (gran concepto zetaperiano) no ocurrirían. Actualmente hay auténticos especialistas de la ocultación semántica, como ZP que llamaba profunda desaceleración económica a una crisis mayúscula y otras lindezas (también las hay de otros políticos y similares). Este tipo de gentuza procedente de la filosofía del buenismo (To er mundo es bueno) acusan a la gente que dice con crudeza las verdades de no ser positivos de verlo siempre todo negativo. Según ellos: como no podemos saber lo que va a ocurrir en el futuro no debemos ponernos en lo peor, la previsión no es necesaria, si piensas no eres previsor sino un negativo egoísta y cobarde que no se atreve a tomar decisiones. Claro, a ellos les bastan un montón de simplezas seudofilosóficas para llenarse los bolsillos, y es que su cerebro no les da para más. Afortunadamente les llegará su matacía.
3 comentarios
Rutero -
Un saludo y gracias por el enlace.
pisofinder -
No se si hay algo que en términos absolutos podamos calificar como "lo correcto", lo ideal sería que cuando la gente acude al banco sepa que va a un negocio y que el tío que tiene delante paga sus lujos a comisión. Lo incorrecto es pensar que ese tipo engominado es "mi amigo el del banco". ¿Ladrón? cada uno es libre de informarse o no de las condiciones de un crédito hipotecario. Lo incorrecto es que no podamos acceder libremente a esa información.
Saludos y ánimo con el blog.
Gecé -