EL HIJO DEL SANTO EN JAPÓN

Ahora que está tan de moda la lucha libre americana y que a la vez está tan de moda que todas las asociaciones de sicólogos, educadores, padres y demás caterva asociativa que tanto abunda por los ámbitos educativos se pronuncien en contra de ella por entender que propaga la violencia en las aulas y patatín y patatán, voy a romper una lanza por este deporte.

Yo recuerdo que en mi época de crío en los programas infantiles se daban unos porrazos tremendos y nos reíamos un montón porque veíamos las cosas en su contexto, incluso en épocas anteriores existían los llamados títeres de cachiporra… y no por eso somos personas más o menos violentas.

Con la lucha libre ocurre lo mismo, simplemente hay que explicarles a los críos que eso es un teatro ensayado, que los luchadores encarnan personajes de ficción y que son simples atletas que entrenan muchas horas y hacen difíciles piruetas, es decir, contextualizar lo que están viendo.

Por lo demás a mí personalmente la lucha libre mejicana me parece más entretenida y más auténtica porque luchan más y hablan menos tal y como podéis ver en el vídeo adjunto.