HIPONATES
Uno de los grandes centros de la cultura griega en el siglo VI a.c. fue Éfeso, célebre por su espléndido templo de Artemisa, protectora de la ciudad, por la cantidad de túnicas que llevaban sus mujeres (que, sin embargo, por lo que decían las malas lenguas, no bastaban para protegerles la virtud), y por sus poetas. Entre estos últimos estaba el agresivo y sarcástico Hiponates, a quien se deben las primeras sátiras. Éste era cojo, raquítico y tuerto. No tuvo suerte en amores y se vengó de ello diciendo que la mujer da al hombre solamente dos días de felicidad: cuando se casa y aquel en que le deja viudo. Se befó de todos sus conciudadanos, desde los más ilustres hasta los más oscuros, pero luego les compensó suicidándose en medio del general alborozo. (Indro Montanelli, Historia de los griegos).
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