Blogia
rutamudejar

VERANO DEL 76

VERANO DEL 76

El verano del 76 fue, probablemente, el período más horrible de su vida; acababa de cumplir veinte años. Hacía un calor espantoso; la temperatura no bajaba por las noches; desde este punto de vista, el verano del 76 fue histórico. Las chicas llevaban vestidos cortos y transparentes y el sudor se los pegaba a la piel. Bruno andaba sin parar durante días enteros, con los ojos desorbitados de deseo. Se levantaba por la noche, cruzaba París a pie, se detenía en las terrazas de los cafés, acechaba a la entrada de las discotecas. No sabía bailar. La tenía dura a todas horas. Tenía la sensación de llevar entre las piernas un trozo de carne supurante y putrefacto, devorado por los gusanos. Intentó varias veces hablar con algunas chicas en la calle, y sólo obtuvo humillaciones por respuesta. Por las noches se miraba al espejo. El pelo, pegado al cráneo de tanto sudar, empezaba a ralear por delante; los pliegues de la barriga se veían a través de la camiseta. Empezó a ir a sex-shops y peep-shows, sin otro resultado que la exacerbación de sus pesares. Por primera vez recurrió a la prostitución.

El texto anterior es un extracto de la novela "Las partículas elementales" de Houellebecq. Obviamente, ese verano del 76 transcurría en Francia, aquí todavía cruzábamos la frontera para ver las películas y comprar los libros prohibidos.

0 comentarios