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rutamudejar

JO QUE NOCHE

Mientras disfrutaba del habitual muermo al que nos tiene acostumbrados el mejor equipo de baloncesto de la ciudad recibí una llamada de Al que alteraba mis inmediatos planes de pajilla y camita. Quedé con Al + M.A en la Morrisey para echar un trago. Inmediatamente propuse hacer una visita a un bar de brasileñas que hay en el Rollo, pero aún no había terminado de formular la sugerente invitación cuando me ví literalmente arrastrado hacia el citado bar a pesar de que imploré certeramente acerca de lo temprano de la hora, ya que los clubes todavía no han cerrado. Efectivamente, no había nadie (habrá que ir otro día a mejor hora). Tras esta pequeña decepción entramos en un bar con un llamativo cartel en la puerta en el que anuncia pasión, sensualidad y no sé que más… resultó que eran bocadillos. Como M.A se iba a casa nos acercó a la zona de Conde Aranda. Primero tratamos de entrar en el Tempus, un club en el que hace mucho que tengo curiosidad por entrar y al que nunca entro porque abre de día y está en una avenida por la que pasan todas las putas líneas de autobús que van a mi trabajo, pero aunque eran las doce de la noche ya había cerrado. Propuse ir a cotillear en su defecto a uno que me recomendó mi amigo Diego para la hora del almuerzo (ten cuidado con las escaleras que son muy empinadas, a ver como justificas un accidente en horario de trabajo), el Damas (buen nombre para un puti). Buena recomendación del colega Diego, salvo cuatro o cinco basuras el resto están bastante bien, sobre todo tres, una búlgara de vicio. Lamentablemente, el negocio, también diurno, estaba cerrando. Al se puso un poco nervioso pues una compañera de curro vive en el bloque de al lado y le temblaban las piernas sólo de pensar en poder encontrársela a la salida. Es que la gente no se relaja. Salimos un poco salidorros, esto no puede quedar así, vamos a por el coche y vámonos al Madrazo. Llegados allí estaban abiertos los cinco clubes de la calle (para los que no lo conozcáis os diré que el Madrazo está en la carretera de Logroño muy cerca de Zaragoza, es un desvío por un camino agrícola sin iluminar…. Y de repente ¡parecen Las Vegas en versión puti!). Entramos en el Sire, ninguna de las fulanas se parecía ni por asomo a las de la página web… decepción, pero ya que estamos aquí. Me fui al baño y cuando volví una fulana con pantalón vaquero tenía rodeado a Al. ¡Joder! Debe estar borracho, la está magreando….¡Dios! le ha metido la lengua. En esto que se me acerca una fulana un poco mayor, con buen tipo, pero… fea. Tal cual, nosequé, por aquí… la tipa me empieza a comer la oreja con una habilidad y rapidez sorprendente. ¿Esto también lo haces con la polla? –le pregunté. Mejor –me dice. Veo que Al sigue a lo suyo. Bueno, pues puedes continuar con la oreja –le dije mientras echaba un trago a la coca-cola. La tipa sobaba bien, manos hábiles, mientras me devoraba el cuello con esa especie de voraz lengua bífida que disipó todas mis dudas acerca de si mandarla a la mierda o no (la verdad es que la brasileñas suelen currárselo bastante bien). Como ya iba siendo hora de darle de comer a la hambrienta pedí pase de pernocta y entramos a la habitación por llamarle algo al cuartucho de mierda donde me metió. Allí la arrinconé contra la puerta, mientras le metía la mano en las bragas, dándole unos morreos, para que se fuera dando cuenta de que soy un hombre ocupado al que no le gusta perder el tiempo. Enseguida se dio por aludida y me lavó con rapidez la poronga y fue de inmediato a tumbarse de lado al catre. Ahora voy a probar lo que es bueno –pensé mientras de pie le arrimaba la verga a la boca. Aún no había llegado cuando en un movimiento sorpresivo sacó su lengua y en un visto y no visto recorrió todo el paquete de costa a costa. Guau!. Impresionante la mamada sin manos, aquello fue un sin vivir durante unos minutos eternos, prácticamente sin boca, sólo su lengua caliente. Condón y a meter (postura misionera, todo sea por evangelizar a la grey). Bien, sin más, estaba hambriento. Justo antes de correrme se corrió la tía y apretó las ingles jodiéndome lo mejor, pero bueno no estuvo mal. Me quedé tumbado mientras se me abrazaba en plan serpiente acariciándome. Le aviso: ten cuidado dónde tocas que esto puede resucitar. Si quieres que resucite lávatela –me dice. Obedientemente me lavé y me tumbé en la cama. Ella se puso de rodillas entre mis piernas y comenzó el trabajo. Esta vez la lengua desapareció –quizás el cansancio hizo mella, y realizó el trabajo con boca (sin manos también). Fueron más de diez minutos de brega, impresionante faena. No podía más, sácame la leche –le digo. Tocan a la puerta, se acabó la media hora. Si quieres correrte –me dice, mientras se pone a cuatro patas, tendrás que follarme. No me lo pienso, me quiero morir, arreones intensos, minutos de vértigo, ¡cómo aguanta la jodida!, no puede más y agacha la cabeza mientras agarra la almohada con las dos manos, empieza a gemir (segundo toque), ¡sigue!, agarro los glúteos con fuerza, ya viene, arreo un poco más apuntando hacia arriba (como debe ser!)… y siento como sale el chorrito a lo largo del tubo. Me quedé bien.

3 comentarios

Brone -

Pa habernos matao.
Eso te pasa por no tener personalidad, deberias haber pasado de Al+MA, menos mal que tuviste suerte y acabastes bien. Ten cuidado con las malas compañias....

Gecé -

Con estas explicaciones tan prolijas no hace falta preguntar qué tal el fin de semana. Excelente narración, por cierto. Trufada de una religiosidad irreverente, pero religiosidad al cabo: evangelizar a la grey, misioneros, resurrección... Si a la caída de la tarde Dios nos examinará en el amor (creo que la frase es de San Juan de la Cruz) el Sr. Rutero sacará matrícula.

Rutero -

Aquí va la letra:
Atrapado en la noche
vigilante de la oscuridad
sin decir adiós
frente al cansancio de no
poder más
segura de si misma
te utiliza para ganar (dinero)
sin cerrar los ojos
déjate enamorar.
Como animal caliente
su lengua violenta tu boca
invisible caricia
déjate arrastrar por la noche.
Segura de si misma
te utiliza para ganar
sin cerrar los ojos
déjate enamorar
deja correr la noche
entre tus dedos sin hablar
antes de que rompa tu viaje
ahogado en un trago más.
Como animal caliente
su lengua violenta tu boca
invisible caricia
déjate arrastrar por la noche.