EL PORQUÉ DE LAS COSAS
Hace mucho tiempo que llevaba dándole vueltas a la cabeza tratando de buscar un porqué, pero como todo ya está escrito he de suscribir palabra por palabra lo que dice Michel Huoellebecq en su libro "Plataforma": Se ha vuelto muy raro encontrar mujeres que sientan placer y tengan ganas de darlo. Seducir a una mujer que uno no conoce y follar con ella se ha convertido, sobre todo, en una fuente de humillaciones y de problemas. Cuando uno considera las fastidiosas conversaciones que hay que soportar para llevarse a una tía a la cama, que en la mayoría de los casos resultará ser una amante decepcionante, que te joderá con sus problemas, que te hablará de los tíos con los que ha follado antes (dándote, de paso, la impresión de que tú no acabas de estar a la altura), y encima habrá que pasar con ella por cojones el resto de la noche, se entiende que los hombres quieran ahorrarse problemas a cambio de una pequeña suma. En cuanto tienen cierta edad y un poco de experiencia, prefieren evitar el amor; les parece más sencillo irse de putas. Bueno, no las putas de Occidente, no vale la pena, son verdaderos desechos humanos, y de todas formas durante el año los hombres no tienen tiempo, trabajan demasiado. Así que la mayoría no hace nada; y algunos, de vez en cuando, se dan el lujo de un poco de turismo sexual. Y eso en el mejor de los casos: irse con una puta sigue siendo mantener un pequeño contacto humano. También están los que creen que es más sencillo masturbarse conectados a Internet, o viendo vídeos porno. En cuanto la polla escupe su chorrito, nos quedamos muy tranquilos.
2 comentarios
Armando -
Dónde dices "se ha vuelto muy raro encontrar mujeres que sientan placer y tengan ganas de darlo", deberías decir "se ha vuelto muy raro encontrar mujeres jóvenes y atractivas que sientan placer y tengan ganas de darlo".
Es que lo quieres todo.
Gecé -