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rutamudejar

NO TOCARTE... PODRÍA DEVORARTE

NO TOCARTE... PODRÍA DEVORARTE

No hay duda, por si alguien no lo sabía Don Santiago Auserón es un ARTISTA impresionante. Lo de hacer rock de los cincuenta con Las Malas Lenguas tenía mérito, pero hasta cierto punto parece algo normal para un músico de rock tan bregado como Santiago. Llegamos al pantano de Lanuza expectantes ante lo que nos podía deparar el show: Auserón con una Orquesta de Jazz!!! ¡Crucemos los dedos!. Arrancó la orquesta con un instrumental a lo Glenn Miller (¿Cómo se llamaba aquel desodorante?) que me hizo pensar en lo bien que estaría en el bar con una cerveza. Salió Santiago y comenzó tras las presentaciones de rigor a cantar en un estilo crooner (parecía Frank Sinatra en pobre) cantando Obstinado en mi error. Cuando ya empezaba a pensar en lo bien que estaría en algún club de carretera se hizo la luz y la estrella empezó a brillar como nunca cuando se arrancó con El Canto del Gallo seguida de una inconmensurable Annabel Lee. La relectura en clave de swing de estas canciones es algo sencillamente maravilloso, parece increíble que canciones tan buenas puedan sonar mejor todavía. Por cierto, la Orquesta buena y potente de verdad (sobre todo la sección de vientos). El concierto fue claramente de menos a más con canciones como A Cara o Cruz, La Negra Flor, Veneno en la Piel, El Tonto Simón o Semilla Negra, todas ellas en versión superextendida, pero que en ningún momento resultaban largas. Para mí el climax del concierto se alcanzó cuando cantó A Un Perro Flaco, la canción que Juan Perro tributó al maestro cubano Faustino Oramas “El Guayabero” al que tuve el gusto de ver actuar en la Casa de la Trova de Holguín en uno de sus últimos conciertos (al hombre le daban un maracazo en la cabeza para que supiera cuando debía entrar). Si tenéis oportunidad de ver este show no lo dudéis porque seguro que el disco (si lo hay) no sonará ni la mitad de bien.

1 comentario

Jugila -

Doy fe. Salvo lo del maracazo al Guayabero, todo lo demás lo ví, lo oí y lo viví.