WILHELM REICH - LA FUNCIÓN DEL ORGASMO
Como todo lo viviente, en primer término el hombre necesita satisfacer su hambre y su instinto sexual. La sociedad actual niega lo segundo por lo que hay un agudo conflicto entre las exigencias naturales y ciertas instituciones sociales. El problema del matrimonio exige pensar con claridad. El matrimonio no es meramente un asunto de amor, como se pretende por un lado, ni una institución económica, como se dice por otro. Es la forma en que los procesos económicos y sociales han encerrado las necesidades sexuales. Las necesidades sexuales y económicas, sobre todo en la mujer, se han combinado con el deseo de matrimonio, sin contar con la ideología adquirida desde la más tierna infancia y la presión moral de la sociedad. Todo matrimonio enferma debido al conflicto siempre creciente entre las necesidades sexuales y las necesidades económicas. Las necesidades sexuales no pueden ser satisfechas con un solo y mismo compañero sino durante un tiempo limitado. Por otra parte, la dependencia económica, las exigencias morales y la costumbre trabajan por la permanencia de la relación. Ese conflicto es la base de la miseria conyugal. Los conflictos conyugales generalmente aumentan cuando disminuyen la atracción y el placer sexuales. Toda supresión de las necesidades sexuales produce odio y agresividad. Así se comienza a comprender los rasgos de carácter crueles en los individuos que sufren de una insatisfacción sexual crónica.
12 comentarios
Kaizen -
"Hay algo interesante relacionado con el hecho de que el estrés repercute de una manera distinta según el sexo de la persona: sabemos que, en realidad, cuando los hombres están estresados tienen un mayor apetito sexual. En cambio, si las mujeres están estresadas, su interés sexual disminuye. Para los biólogos evolutivos, esto se debe a que el macho solamente debe depositar el semen, el esperma, y luego marcharse; mientras que la mujer debe sobrellevar el embarazo y si siente que el entorno es demasiado estresante para quedarse embarazada, en nuestros antepasados, en la Edad de Piedra, tal vez eso significaba que no había suficiente comida para mantener el embarazo y tener el niño, ¿sabes? Así que, según esta hipótesis, el apetito sexual femenino se reduce en condiciones de estrés, porque el cuerpo y el cerebro no perciben que el entorno sea seguro."
Kaizen -
"...los medios de comunicación nos inundan de imágenes que nos instan a ser atractivas, pero estos circuitos son naturales en el cerebro femenino para expresar la sexualidad, especialmente antes de la ovulación. Ése es el momento en el que las mujeres coquetean más para intentar atraer el interés de los hombres hacia ellas. A veces las propias mujeres no se dan cuenta, o tal vez sí, tal vez se percaten de que se ponen un poco más de pintalabios ese día, o coquetean un poco más para intentar interesar a un hombre. El momento de mayor estímulo sexual de la mujer se sitúa en torno a dos días antes de la ovulación, así lo ha diseñado la Madre Naturaleza...Para que nos sintamos tentadas a practicar el sexo y quedarnos embarazadas para que haya esperma aguardando cuando salga el óvulo..."
Kaizen -
"A veces, cuando pensamos en el cerebro, como está en el cráneo, está ahí dentro de nuestro cráneo, nos cuesta entender que, si lo pudiéramos ver desplegado, observaríamos que tiene muchas zonas muy pequeñas, que son como miniórganos dentro del cerebro. Sin duda, si miramos la zona del estímulo sexual, veremos que es de 2 a 2,5 veces más grande en el cerebro masculino, por ejemplo y, por supuesto, en la pubertad, cuando los chicos tienen entre 9 y 15 años, los niveles de testosterona empiezan a aumentar y se multiplican por veinticinco (¡y multiplicarse por 25 en biología es una cifra enorme!), así que esta testosterona empieza a activar los circuitos masculinos de estímulo sexual: los jóvenes empiezan a tener fantasías sobre partes del cuerpo femenino y sobre la actividad sexual. Manifiestan su conducta sexual a través de fantasías sobre la mujer. Es importante recalcar que esto no implica que el cerebro femenino haga que la mujer no esté también interesada en el sexo, ¡por supuesto que lo está! La sexualidad de las chicas también cambia en la adolescencia a medida que se incrementa el estrógeno en el cerebro, y también, un poco, la testosterona pero lo que las chicas empiezan a desear es resultar sexualmente atractivas para los hombres, ¡en todas las culturas! La adolescente pasa mucho tiempo frente al espejo, de compras el autoadorno aparece en todas las culturas pensemos en algunas tribus africanas, en las que las chicas se mueren de ganas de llegar a la pubertad para alargarse los lóbulos de las orejas o los labios lo que corresponda a su cultura"
Manolo -
En definitiva, entre esa pareja ideal en la que cada uno de sus miembros es un espejo para el otro y se ayudan a crecer mutuamente como personas, entre esa pareja vista como aumento de posibilidades para los dos y la posibilidad contraria de pareja que se convierte en un infierno y en la que el pensamiento más positivo es "mejor sólo que mal acompañado", entre esos dos extremos, se encuentran todas las posibilidades imaginables, toda la gama de grises que va del blanco al negro. Por todo lo anterior, y porque no hay predicción cierta de cómo te vayan a ir las cosas (ni a vosotros ni a mi, tanto hoy como mañana o dentro de diez años), que sea cada uno el que decida su camino. Pero hacedlo sin miedo.
Manolo -
La primera es sobre que buscáis de una mujer. Si es sólo sexo (el comentario de Putero y el cigarro es claro), entonces ya no hay más dudas: el rollo que podáis conseguir o las profesionales. Desde luego os ahorraréis disgustos...y también ilusiones y alegrías que no podréis nunca sentir: los que se crean en la pareja y los que dan los hijos (estos últimos por supuesto también dan sinsabores).
Porque además, y es una segunda idea al hilo de vuestros comentarios, tengo la sensación de que tenéis miedo. Es como si dijerais: "cuidado, no voy a intentarlo porque si sale mal seré yo el más perjudicado". Desde luego si no arriesgas no lo sabrás.
Celedonio Carrasca -
También desconoce la fisiología femenina, pues cuándo más desea una mujer hacer el amor es cuándo tiene la regla.
Si tu mujer no quiere hacer el amor contigo cuándo tiene la regla sólo puede significar dos cosas, o que ya no te desea o que no sabes hacer el amor.
Gecé -
Putero -
Putero -
Gecé -
Armando -
Gecé -