EL PRECIO DE LA LIBERTAD
Que el gobierno chino no es democrático y que no respeta los derechos humanos es de sobras conocido por todo el mundo. Sin embargo, un mercado de 1.300 millones de potenciales consumidores es demasiado apetitoso para que las grandes multinacionales se echen atrás por culpa de unos simples derechos que las autoridades no respetan o para que el COI renuncie al pastel olímpico por un quítame esto o ponme aquello, ni qué decir de la vergonzosa conducta de las potencias occidentales con los EEUU al frente que no dudan en invadir países con excusas infantiles, mientras miran para otro lado en el caso de China, ni siquiera se atreven a afearles su conducta en el Tíbet, por poner un ejemplo.
Pero por fin ha llegado alguien que no se arruga (de momento), prefiere renunciar al mercado chino y volverse a casa, de momento a Hong Kong, es Google, que cansada de las presiones del gobierno chino para censurar las búsquedas, los blogs, etc… de los navegantes chinos, ha decidido plegar velas. Pero, como siempre ocurre, hay buitres sin escrúpulos que aceptarán las reglas chinas a cambio de monopolizar un mercado tan apetitoso, se llama Bing (curiosamente el lugar más turístico de la Gran Muralla se llama Bada Ling, mientras que el bar de strip tease donde se reúnen los mafiosos de Los Soprano se llama Bada Bing, curiosa coincidencia) y es de Mocosoft, propiedad del “filántropo” Gates, al que la censura de la red en China le importa un carajo.
¿Para qué queremos la red si no podemos navegar libremente y la información nos llega capada y manipulada? ¿Quién pierde si Google abandona China?
"He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir" Comandante Kurtz (Marlon Brando en Apocalipsis Now).
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Salam -