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EXPO 2008: CRÓNICA SUBTERRÁNEA, CONFLICTO EN GENANIA

EXPO 2008: CRÓNICA SUBTERRÁNEA, CONFLICTO EN GENANIA

 

Andaba yo por la avenida principal de la expo cuando veo el pabellón de Alemania en el que en grandes letras pone Wunderbar (maravilloso). Uhnm!! Parece que tiene buena pinta (cualquier cosa que contenga el término bar o club la tiene). Hay una pequeña cola de unas treinta personas para entrar, me acerco y veo que la cola está llena de carteles donde pone cosas como prohibido colarse, prohibido guardar sitio a familiares y asimilados, prohibido guardar la vez etc… (muy alemán lo de prohibigo). Como no me gusta guardar cola sigo caminando y veo que en la puerta donde estaba parada la gente hay un cartel que pone acceso al restaurante o algo parecido y entonces pienso astutamente, esos pringados están haciendo cola para comerse unas salchichen ¡gilipollas! –pienso mientras continuo mi camino. Veo que a unos metros, por la siguiente puerta, donde no hay nadie esperando, acceden un par de tipos a los que la azafata franquea el paso. Entonces pienso, esta es la oportunidad de entrar ya que no hay cola para ver la exposición. Me dirijo con garbo a la puerta donde una azafata genana (Renania es un Länder o Estado alemán) me cierra el paso y me inquiere -¿dónde va?, a lo que yo contesto con una seguridad aplastante: a visitar la exposición, a lo que la genana cabeza cuadrada (ver foto) me contesta con seco tono de herr komandant: primego, la cola está allí (y me señala la entrada al restaurante) y segundo, hoy no agmitimos más visitas, la cola está ceggaga. Resulta que estos chorlitos de la organización germánica hacen al público guardar cola en la puerta de entrada al restaurante para luego hacerles avanzar unos metros ¡ar! cuando pueden entrar a la cámara de gas, perdón, quise decir exposición. Ante semejante imprevisto, contesté gracias y marché al maravilloso (este sí) pabellón de al lado: Rusia, pero eso será otra historia. Desde luego, si las genanas (esta no llegaba al 1,60) son así de bordes, ahora entiendo como las pasaron los pobres prisioneros de los campos de concentración con los SS de 2,00 con pastor alemán adosado.

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