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rutamudejar

FEMINISMO



Nunca he entendido a las feministas... –dijo Christiane a media cuesta-. Se pasaban la vida hablando de fregar los platos y compartir las tareas; lo de fregar los platos las obsesionaba literalmente. A veces decían un par de frases sobre cocinar o pasar el aspirador; pero su gran tema de conversación eran los platos por fregar. En pocos años conseguían transformar a los tíos que tenían al lado en neuróticos impotentes y gruñones. Y en ese momento, era matemático, empezaban a tener nostalgia de la virilidad. Al final plantaban a sus hombres para que las follara un macho latino de lo más ridículo. Siempre me ha asombrado la atracción de las intelectuales por los hijos de puta, los brutos y los gilipollas. Así que se tiraban a dos o tres, a veces más si la tía era muy follable, luego se quedaban preñadas y les daba por la repostería casera con las fichas de cocina de Marie-Claire. He visto el mismo guión repetirse docenas de veces. (Las partículas elementales, Michel Houellebecq).

3 comentarios

Gecé -

Respecto al texto de Houellebecq de lo de la atracción de las intelectuales (léase mujeres en general) por los hijos de puta, y luego quejarse de que todos los tíos son unos hijos de puta es algo que siempre me ha llamado la atención. Oye querida, que la que eligió al hijo de puta fuiste tú, no te quejes ni me metas en el mismo saco. Haber elegido mejor. Esto es como los sudacas que se quejan de la gesta española en América. Pero si se quejan de sus antepasados, los míos se quedaron en la Península...

Gecé -

Respecto al vídeo, tras la forma tan friki, hay algo de cierto: hombres y mujeres somos distintos. Basta con ver a una niña de cinco años, le da vueltas a un niño de la misma edad. A esas edades por lo menos son más espabiladas. Ellos en cambio son más borricos pero más nobles. Quizás sea un argumento en contra de la coeducación, aunque no estoy muy seguro de ello. Vale, ya sé que toda generalización es mala, pero de algo hay que partir.

Gecé -

Houellebecq se ha convertido en una fuente inagotable para el Sr. Administrador en esta temporada. Somos en buena medida hijos de nuestras lecturas. La biblioteca de un lector lo hace en buena medida inteligible.