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SIGMUND FREUD

- FRAGMENTOS LITERARIOS
Las masas son biológicamente masoquistas. La necesidad de mantener una fuerza policial es una expresión natural del masoquismo biológico de las masas ya que los pueblos son sumisos a los gobiernos autoritarios. La meta suprema es el ordenamiento racional de la humanidad, sin embargo, la estructura irracional adquirida por las masas, esto es, por quienes contribuyen a hacer la historia, hace posible las dictaduras mediante la utilización de lo irracional. Los conceptos reaccionarios más la emoción revolucionaria han creado la mentalidad fascista. Un ejemplo paradigmático de fascismo es el de la iglesia que ha proclamado la felicidad en el más allá y con la ayuda de la noción de pecado ha implantado en la estructura humana la dependencia respecto a una figura sobrenatural y todopoderosa.

3 comentarios

Manolo -

Creo que Freud follaba poco. En serio, lo cierto es que fue el pionero de la introspección del pensamiento del ser humano; y el psicoanálisis abrió los caminos a todas las posteriores ciencias que han seguido indagando en esta materia. Pero digámoslo también claramente, Freud y muchos de sus seguidores están obsoletos en muchos de sus presupuestos.
Decirle a Gecé que no se tome el artículo como un ataque a sus creencias religiosas. Y a Armando que es un demagogo.

Armando -

Hoy en día la policía no es represora. El policía es el amigo del delincuente, lo mima, lo comprende, lo lleva al hospital e incluso le paga una copa para que no de mucho mal. Por supuesto el ciudadano de a pie queda desprotegido, pero para eso está Pere Navarro, sherif de Nottingham, que se ocupa del ciudadano normal para que no tenga accidentes.

Gecé -

Por centrarme en el final del texto, me parece una percepción equivocada. La felicidad está en el más allá y también en el más acá. Por otra parte junto a las ideas de pecado y culpa están también las ideas de perdón, de recomenzar, de partir nuevamente de cero... creo que el artículo sólo ve una cara de la moneda (ahora caigo que las monedas tienen cara y cruz, ja, ja).