Blogia
rutamudejar

Para prohibir un libro debe estar editado. Pero ¿Quién edita?

Hay libros editados por el Estado, entendido éste en sentido amplio, cuyo dedo sólo edita a los amigos ideológicos, familiares, y otras afinidades menos confesables con el gobernante de turno, sea éste totalitario o demócrata, independientemente de que el público demande esa publicación e independientemente de su coste económico, su salida son las bibliotecas públicas donde nadie solicita su préstamo y el regalo masivo a personas que con buen criterio los reciclan (contenedor azul) o si son de tapa dura adornan el mueble del salón (para que las visitas vean que tienen hilo directo con el poder).

Hay libros editados por editoriales privadas, en general éstas sólo editan a los autores que venden, sin importarles la calidad del contenido, sólo les importa que la temática o el autor estén en el punto de mira mediático. Si está de moda un cantante de 18 años o un futbolista de 23 editarán a cambio de una buena cantidad de dinero su extensa autobiografía para "retrasados mentales" escrita por un "negro". Sin embargo, autores de calidad para minorías tienen grandes dificultades para editar porque "no venden". A los editores sólo les interesan los best sellers a los que apoyan con apabullantes campañas de marketing ("premio planeta" o similar incluido), luego harán la película y si me apuran hasta el videojuego.

Por esto la gente no lee, porque le dan mierda y además los sistemas educativos enseñan a odiar la lectura de la misma forma que enseñan a odiar las matemáticas. Gran parte de la culpa de que la gente no aspire al conocimiento la tienen los políticos, claro que igual no les interesa un pueblo culto.

Por lo tanto, sólo quedan las pequeñas editoriales que no molestan al poder y que por ello "son toleradas" (hay que mantener entretenidos a los rebeldes), incluso muchas de ellas son filiales de las grandes editoriales que las utilizan para sus "experimentos". El futuro de estas editoriales es refundarse en la red, dar un salto tecnológico.

Ahora va a llegar la revolución del libro electrónico que podrá crearse y distribuirse libremente por internet por un precio mínimo (desaparecen prácticamente los costes de edición y distribución, desaparecen los intermediarios), nacerá una nueva forma de escribir y de leer. Además la censura en internet es una utopía ya que la censura, que no es creativa, siempre va detrás de la tecnología, que si es imaginativa y creadora. De momento los editores españoles, auténticos dinosaurios culturales, se oponen al libro electrónico, pero pringarán como ya lo ha hecho la industria discográfica.

4 comentarios

Gecé -

Yo aún le tengo cariño a la letra impresa y al tacto del papel.

Rutero -

Aquí podeis ver como son los actuales lectores http://bit.ly/68OImt A poco que evolucione la tecnología la siguiente generación será la ostia

Rutero -

Todo dependerá de lo prácticos que sean los lectores (al hardware me referiero)y su precio (ahora están entre 200 y 300 €), los libros los venden en las librerias electrónicas alrededor de los 5$ (un pelín caros para su coste si tenemos en cuenta que los libros de bolsillo cuestan alrededor de 6€)

Salam -

Parece ser que el escritor se lleva el 20% del valor de cada libro vendido.
De ahí se deduce que el 80% de la valía de un libro es el papel, la impresión y su distribución y sólo el 20% de su valía es su contenido.
Vamos, que es razonable vender los libros a peso.
Con el libro electrónico será el autor el que comercializará directamente sus libros, asumiendo un mínimo coste de publicidad y distribución.
Vamos que los libros se podrán vender a un 25% del coste actual.
Aún así, no creo que se vendan masivamente.