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CONTROL, EQUILIBRIO, MADUREZ

CONTROL, EQUILIBRIO, MADUREZ

En estas fechas todo el mundo se plantea las metas a conseguir durante el año, unos van al gimnasio, otros estudian idiomas y hasta hay gente que inicia su colección de muñecas del mundo. Yo me he planteado conseguir el control absoluto de la eyaculación.

Como todos sabéis, la retención del esperma permite al hombre prolongar el acto, intensificarlo hasta el paroxismo, para llegar así al verdadero orgasmo y acceder a niveles de conciencia superiores, que la eyaculación impide. Esta proeza requiere un control genital-urinario absoluto, especialmente de los esfínteres.

Para practicar hay que orinar por escalones sucesivos, más que en un solo chorro, como todo el mundo. Se suelta un poco de orina durante uno o dos segundos, luego se para, se retiene unos segundos (cinco o seis, luego se deja salir otro chorro parsimonioso, y así hasta que la vejiga está vacía). Durante la retención, uno imagina que reabsorbe la orina en la vejiga, haciendo una enérgica contracción simultánea de los esfínteres así como el músculo elevador del ano (músculo pubococcígeo), lo cual produce una sensación particular, difícil de describir, con frecuencia acompañada de estremecimientos a lo largo de la columna vertebral.

Además de la alteración del ritmo cardíaco y de la respiración, en el orgasmo se tensan los músculos de las nalgas, del vientre, de la parte inferior de la espalda y del pene. Por eso, para retrasar la eyaculación, hay que controlar la respiración cuando se acerca el punto límite, pensando en todos esos músculos y relajarlos. La relajación de los músculos del pene es lo que más ayuda a dominar la eyaculación: la erección se debilita un poco, y después de abandonar la zona peligrosa, la penetración puede continuar.

La respiración aumenta al hacerse inminente un orgasmo, así que desacelerar y profundizar conscientemente la respiración puede tener un impacto importante. La mujer deberá adaptar su respiración a la de su compañero, para ello es necesaria una concentración absoluta, podéis ayudarla a ello sujetándole la cabeza con ambas manos para que fije su mirada en vuestros ojos.

Durante toda la duración del acto, pero sobre todo hacia el punto límite, hay que permanecer muy calmado y concentrarse en la experiencia en curso, siempre muy consciente de la respiración. En la unión corriente, el ritmo respiratorio y los movimientos coitales se sincronizan espontáneamente como sigue: empuje = espiración, retirada = inspiración. Mientras se navegue en aguas tranquilas, lejos del punto límite, esta secuencia puede mantenerse, pero cerca de él es imposible, en este momento no hay que dejarse llevar por el reflejo muscular que lleva a la eyaculación, hay que relajar los músculos y controlar el ritmo respiratorio optando por una de las dos maneras posibles:

1.- Cerca del punto límite, invertir ese ritmo espontáneo durante los vaivenes, por tanto espirar en la retirada del pene y, por supuesto inspirar a cada entrada (esto es la teoría, pero por lo menos para mí es imposible).

2.- O bien, durante toda la duración del contacto, adoptar una respiración lenta, profunda, repartiendo cada larga inspiración o expiración en varios vaivenes sucesivos (esto es mucho más fácil).

Cuando llegamos al punto límite, y durante toda la alerta, apretar los dientes al máximo, y apretar bien fuerte los párpados uno contra otro.

Quien controla la mente, se controla a sí mismo, la respiración y el esperma.

5 comentarios

Gecé -

Esta mañana he oído una canción de "Fresones rebeldes", "Al amanecer" (lo que tiene Youtube, que te va llevando de un sitio a otro), y me ha sido inevitable acordarme de este artículo:

"Es que si estás cerca me siento mejor,
desde que te conozco estoy mucho mejor.
Sé que puedo amarte todavía mejor
quiero que me ayudes con la respiración.
Si me caigo al suelo ya no siento dolor.
Si te beso y bebo no distingo el dolor".

En fin, hay que leer entre líneas hasta las canciones poperas de aire naif e inocentón.

brone -

Yo tambien soy de atencion dispersa, pero hasta yo nme concentro en ciertos momentos....
De todos modos, estoy de acuerdo, el rutero es el pofesioná. Yo soy de los que piensan que no es imprescindible (quizas conveniente) saber de anatomia para saber de sexo, yo seguire en modo a prueba de fallos....que oportuna expresion ein? Pos eso.

Gecé -

Brone, el Sr. Administrador me recordaría a un cocinero que preparara cuatro platos en los fogones, un asado en el horno, calentara algo en el microondas, y ya de paso mirara si los comensales están bien atendidos en la mesa, si les falta o no vino en las copas... Sus compañeras de correrías no son profesionales del amor: el profesional del amor es él. Otros en cambio somos una especie de sistema operativo funcionando en modo "a prueba de fallos", y sólo damos para cuatro funciones justitas. Lo de este hombre es "otro nivel", saltó hace tiempo al hiperespacio, que decían en "La guerra de las galaxias".

Brone -

Joer, yo alucino con los detalles...."pubococcígeo"...¿tenemos eso en el culo? Mamma mia. En fins, si he vivido sin saberlo, creo que podre seguir sin saber otros musculos, lo importante es utilizarlos, y que hagan su papel de fuente de placer.
¿De verdad piensas en todo eso cuando estas chingando? ¿Te da tiempo? ¿Y no te estaras perdiendo parte el disfrute?
Dices...."Cuando llegamos al punto límite, y durante toda la alerta, apretar los dientes al máximo, y apretar bien fuerte los párpados uno contra otro."
Lo que daria por verte la cara....jjur jur jur...
Debes dar miedo...pa habernos matao.
Tanto retrasar no me convence, ¿no sera mejor echar un polvo rapido para echar dos? A veces da tiempo....
A mi me encanta el chocolate, pero comerlo, no chuparlo como un caramelo, y cuando se acaba....¡¡me como otro!! Y ahora que lo digo, me voy a la nevera a por mi dosis de chocoloate....mmmmmmmm.....

Gecé -

Una nueva faceta del blog, la divulgación científica. A este paso acabará citado en sexudas, digo sesudas tesis doctorales.