EL PODER DE LA COMA

Un amigo me acaba de enviar un correo que no me resisto a transcribir para regocijo de los lectores del blog, gracias Carlitros.

Lea y analice la siguiente 
frase.........   

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a 
cuatro patas en su búsqueda".

Si usted es mujer, con toda seguridad colocaría la coma después de la 
palabra mujer.
Si usted es hombre, con toda seguridad colocaría la coma después de la 
palabra tiene. 

 

3 comentarios

[Gecé - 22 de diciembre de 2007 - 12:44]

Te confieso, Rutero, que esto lo leí en un manual de Derecho Civil en el que se hablaba de la interpretación de las normas y del cual sólo recuerdo lo que en teoría no había que aprender. Ya sabes, el conocimiento inútil. Lamento no poder decirte más de esta obra de uno de nuestros Premios Nobel de Literatura. Seguro que algo encontrarás por la web en la que te mueves como pez en el agua (basta con recordar tu investigación tagala sobre "jugila").

[Rutero - 20 de diciembre de 2007 - 00:26]

Muy bueno, no he leído ni visto la obra, sólo la conozco de esas estúpidas enumeraciones que nos hacían memorizar, pero por el extracto parece interesante. Si tienes tiempo pon una pequeña recensión.

[Gecé - 19 de diciembre de 2007 - 21:18]

No me resisto a transcribir la escena final de "Los intereses creados", de Jacinto Benavente:

DOCTOR: Mi previsión se anticipa a todo. Bastará con puntuar debidamente algún concepto... ved aquí: donde dice... "Y resultando que si no declaró...", basta una coma y dice: "Y resultando que si, no declaró...". Y aquí: "Y resultando que no, debe condenársele...", fuera la coma, y dice: "Y resultando que no debe condenársele...".
CRISPIN: ¡Oh, admirable coma! ¡Maravillosa coma! ¡Genio de la justicia! ¡Oráculo de la Ley! ¡Monstruo de la jurisprudencia!

Más de lo mismo.